1. La mayoría de las motivaciones que los niños
tienen para practicar deporte (es decir, divertirse, aprender
nuevas destrezas, hacer algo para lo que uno vale, estar con
amigos, conocer gente, ponerse en forma, hacer ejercicio y
experimentar el éxito) son intrinsecas por naturaleza. Está
claro que la victoria no es la única, ni la más habitual
razón para la participación.
2. La mayoría de los deportistas jóvenes tiene multiples
motivos para la participación, no uno solo.
3. Aunque la mayor parte de jóvenes que lo dejan debido al
interés de otras actividades, una minoría significativa
interrumpe la práctica por razones negativas, como la falta de
diversión, exceso de presión o antipatía hacía el
entrenador.
4. Tras las razones descriptivas alegadas para el abandono de
la actividad (por ejemplo, la falta de diversión), se halla la
necesidad del niño de sentirse valioso y competente. Cuando los
jóvenes se sientes valiosos y capaces de llevar a cabo una
actividad, tienen la inclinación a participar. Si no se sienten
confiados respecto respecto a la ejecución de las destrezas,
tienden a retirarse. |