La última noche de cada semana, se hacía la
“Rookie Party”, en la cual los entrenadores novatos tenían que superar la
“teoría” (un juego cervecero) y después la “práctica” en el pabellón,
intentando anotar una entrada después de dar muchas vueltas, entre otras
pruebas. Todo esto contribuía al buen ambiente entre los entrenadores.
La organización estaba muy cuidada. Seguían un
procedimiento de calidad. Había un “manual del entrenador” en el que se
explicaba detalladamente el funcionamiento del campus y las
responsabilidades de los entrenadores. Había 140 jugadores por turno
(entre 10 y 18 años). Cada turno duraba 6 días. Hubo 6 turnos, de los
cuales yo estuve 4. Los jugadores normalmente estaban un turno, aunque
algunos repetían y se quedaban dos. Los entrenadores estaban 2 turnos o
más. A los jugadores se les dividía según su nivel en 4 grupos: NBA, CBA,
College y High School. El nivel de los jugadores no solía ser muy alto,
salvo en el grupo NBA. Normalmente habían 35 jugadores por grupo, un
entrenador jefe, un entrenador, un ayudante y un voluntario.
Los entrenadores tenían que ponerse de acuerdo en lo que
iban a realizar y quién iba a dirigir cada parte. Había un director del
campus que era el que dirigía la reunión de entrenadores cada día. Tres
personas se encargaban de las labores de oficina. A los entrenadores se
les entregaba una mochila, un chándal, 2 pantalones cortos y 3 camisetas y
un planning de vestimenta. Cada día todos los entrenadores vestían igual y
por la noche se recogía esa ropa para lavarla. A los jugadores sólo se les
daba una camiseta. Los jugadores llevaban una tarjeta identificadora, que
servía para que los demás se aprendieran su nombre y para poder pedir la
llave de su habitación en la oficina. No había problemas de robos al
quedar cerradas las habitaciones y tampoco había problemas de destrozos,
pues había un control diario de las habitaciones.
En el campus había una tienda donde vendían zapatillas,
camisetas, balones... Los jugadores compraban bastante, así que era un
buen negocio.
Cada jugador tenía una botella de un litro (agua con
gas, o zumo de manzana con gas), que podía beber y cambiar tantas veces
como quisiera, pero que no podía perder ni arrojar. Como se entrenaba
mucho, había muchas pausas para beber. Por las noches estaba abierta una
cafetería donde tenían puestos vídeos de baloncesto. Se disponía de 5
pistas exteriores y de 6 interiores (3 pabellones). Sin embargo, cuando
llovía se repartían los 3 pabellones para que los 4 grupos pudieran
entrenar. Los jugadores iban en furgoneta o corriendo a los pabellones.
Los entrenadores conducían las furgonetas. Cada entrenador disponía de una
llave maestra con la que podía abrir casi todas las puertas.
Cada día se desayunaba a las 8, a las 8:30 había reunión
de entrenadores, a las 8:45 se revisaban las habitaciones, a las 9 se
reunían todos en un pabellón, daban un premio a quien acertara una
preguntita se les comunicaba cualquier asunto importante (presentar al
jugador invitado, la foto del campus será hoy...), se mencionaban las
peores y las mejores habitaciones de cada pasillo y cada entrenador jefe
citaba a su grupo. Se entrenaba de 9:30 a 12:30, se comía a las 13:00, se
volvía a entrenar a las 14:30 hasta las 17:30, se cenaba a las 18:00, se
entrenaba de nuevo a las 19:00, hasta las 21:00. Después tenían tiempo
libre hasta las 22:30, algunos jugadores aprovechaban para ver jugar a los
entrenadores. A las 22:30 los pasillos tenían que estar despejados y los
jugadores en sus habitaciones o en el servicio. A las 23 se apagaban las
luces. Los jugadores no creaban problemas y a las 23:30 los entrenadores
que estaban de guardia se iban al cuarto de entrenadores con los demás.
Sólo se hacía baloncesto. Si el entrenador jefe lo decidía porque los
jugadores estuviesen muy cansados se podía cambiar algún entrenamiento por
actividades alternativas (tenis de mesa, futbolín, billar, piscina, fuerza
en el gimnasio,...) pero esto sólo se hacía ocasionalmente. La piscina era
cubierta, muy pequeña y el agua estaba muy fría, así que se utilizaba
poco.
El primer día se repartía a los jugadores en los cuatro
grupos. A lo largo de la “semana” había muchas competiciones: 1c1, 5c5 ó
3c3, Two-ball... El último día por la mañana, con los padres presentes, se
celebraba la entrega de premios de todas esas competiciones. Tambíen se
entregaba el MVP y el MIP al que más había mejorado (improved) de cada
grupo. Se premiaba también a la mejor habitación. Cada semana venía un
jugador de la NBA, o un entrenador, o un jugador internacional alemán. Ese
día se realizaba la foto del campus. Durante un día los distintos grupos
entrenaban con ellos y además había una “conferencia” donde podían
hacerles preguntas y al final ellos firmaban autógrafos. La última noche
se jugaba el partido entrenadores-jugadores (all star), en los descansos
se jugaba la final de Two-ball entre los distintos grupos. Al final a los
jugadores se les entregaba la foto del campus, la foto firmada del jugador
estrella y alguna cosilla más.
El último día los jugadores rellenaban unas encuestas
valorando los principales aspectos del campus. Cada entrenador principal
valoraba a sus colaboradores y se lo hacía saber personalmente. Todas
estadísticas y sugerencias se registraban en la oficina, pudiendo provocar
cambios en el futuro, de tal forma que el campus mantenga unos altos
niveles de calidad y que agrade a los jugadores.
Para obtener más información consúltese
www.basketballcamp.de
A través de esta página fue como contacté con ellos para
participar en el campus.
En resumen, buena organización, buen ambiente, mucho
baloncesto y los jugadores encantados. |