UN BUEN ENTRENADOR
Os presento un fragmento de la
introducción del Libro “Enseñar Baloncesto a los más jóvenes”
de DAVID G. FLETCHER. Creo que puede sintetizar mucho de la
trascendencia que tiene entrenar en formación y que a la vez puede ser
punto de partida de un debate.
“Un buen entrenador puede ser muy hablador, otro
calmo y silencioso. No hay un único estilo de entrenamiento correcto,
pero los hay erróneos. Si consigue no perder los nervios, absténgase
de ser desdeñoso con los jugadores o los árbitros, trate
constantemente de enseñar y dar ánimos, y termine la temporada con
jugadores que han mejorado y disfrutan del juego y unos de otros:
ellos no tienen que ver su historial de victorias y derrotas para
saber que usted es un buen entrenador.
Recuerde que su objetivo es conseguir que la
experiencia del baloncesto resulte divertida para los jugadores. Está
es una época en la que los chavales han de aprender a trabajar en
equipo a la vez que lo pasan en grande. Como entrenador suyo, usted es
un importante modelo de conducta con capacidad para enseñar a este
grupo de niños muchas lecciones vitales, además de acciones de juego
específicas del deporte: a respetarse unos a otros como individuos; a
trabajar juntos como un equipo; a ver la competición, la victoria y la
derrota como parte de la experiencia al completo en vez de cómo un fin
en si misma y, por encima de todo, a divertirse al tiempo que
descubren las acciones de juego de un juego que pueden disfrutar
durante toda la vida. Todas estas son lecciones que pueden ayudarle a
aprender, y se sorprenderá de lo que puede usted aprender en el
proceso.
Sean cuales fueren sus credenciales como entrenador,
su mayor responsabilidad consiste en proporcionar a cada miembro del
equipo una experiencia de aprendizaje positiva al tiempo que les
enseña algunas acciones y les ayuda a ser mejores individuos y
compañeros de equipo que puedan llegar a ser. Puede conseguirlo.”
FLETCHER, D.G. (2002) “Enseñar
Baloncesto a los más jóvenes”. Editorial Paidotribo. Barcelona. España
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